Las diferencias de tamaño que hay entre los individuos de distinto sexo de muchos organismos exceden por mucho las pequeñas diferencias que exhibimos en este aspecto los humanos. Hay algunas especies de araña que el macho puede ser 50 veces más pequeño que la hembra, muriendo espontáneamente justo después de aparearse con ella. Algunas especies de pulpo usan un brazo para la cópula que es mayor que su propio tamaño, que a su vez es cuatro veces menor que el tamaño global de la hembra. La autora trata de explicar por qué existen estas enormes diferencias de tamaño entre los sexos en una proporción importante de organismos, explorando a lo largo del libro los casos de mayor asimetría en tamaño de todo el reino animal, y las causas evolutivas y ecológicas que preceden a estas diferencias.