Revolucionando lo que consideramos la música como concepto, como una de las artes del hombre, Hollis Taylor nos transporta al interior de Australia para conocer de cerca la complejidad del canto del Verdugo Gorjinegro (Cracticus nigrogularis), que tiene un timbre de voz muy distintivo, muchas voces y cantos, y que puede cantar a dúo, en tríos, o en coros mayores, transformando además sus aflautadas voces de año en año. Taylor es una musicóloga de campo al mismo tiempo que ornitóloga, que ha pasado muchos meses registrando las voces de la especie. Sugiere que la inversión que hacen en el canto sobrepasa con mucho su significado biológico. Analiza las relaciones existentes entre el mundo animal y el del hombre, en este caso la musicalidad de la voz de un ave que ofrece una complejidad extraordinaria.