Junto con el chimpancé, el bonobo es uno de nuestros parientes vivos más cercanos. Su relativamente reducida área de distribución (al sur del río Congo en la República Democrática del Congo) combinada con la inestabilidad política de esa región, ha dificultado enormemente su estudio científico. En contraste, hay decenas de sitios salvajes y también de cautividad donde la investigación se ha llevado a cabo durante décadas con chimpancés. Debido a que los datos sobre bonobos han sido tan difíciles de obtener y han salido tan pocas publicaciones de alta calidad, la mayoría de los investigadores han tratado los datos de los chimpancés como representativos de ambas especies. Sin embargo, esta idea errónea está cambiando rápidamente.
Con el final del gran conflicto en la República Democrática del Congo y una creciente comunidad de bonobos que viven en zoológicos y santuarios, ha habido una explosión de interés científico en el bonobo con docenas de publicaciones de alto impacto centradas en esta fascinante especie. Esta investigación ha revelado exactamente cómo es de singular el cerebro de los bonobos además de su comportamiento, y nos recuerda por qué es tan importante que redoblemos nuestros esfuerzos para proteger a las pocas poblaciones silvestres de esta icónica especie, un primate altamente amenazado.