Como resultado del aumento de la población humana y la alteración que esto supone directamente en los hábitats naturales, las poblaciones de muchos organismos se van fragmentando, siendo paulatinamente más pequeñas en cada uno de los fragmentos. Esto origina que la lista de especies en peligro vaya en aumento. Para comprender la biología de las poblaciones pequeñas, los autores de este libro, reconocidos ornitólogos, han estudiado la pequeña población de Melospiza melodia, un paseriforme granívoro norteamericano, que vive en la pequeña isla de Mandarte, en Norteamérica. En esta isla, de 6 hectáreas, han marcado individualmente todos los ejemplares a lo largo de 28 años. Integran medidas de la genética y la demografía, para evaluar las posibilidades de extinción de poblaciones reducidas como ésta. Sus resultados se encuentran en este libro, que da lecciones en biología de la conservación.