En este libro competentes especialistas analizan el general deterioro, abandono y, a veces, intrusión y ocupación indebida de las seculares vías pecuarias españolas. En conclusión, las cuantiosas pérdidas de un dominio público que es patrimonio de todos y que las leyes definen como "imprescriptible e inalienable".
Esta vías fueron, desde la Edad Media hasta el pasado siglo y todavía ahora en ciertos tramos, las venas por donde circuló la mejor lana del mundo, cuya alta calidad era atribuida precisamente a la trashumancia, practicada para cambiar de pastos según las estaciones del año.