El autor defiende en esta obra una propuesta a favor de la pervivencia de los ecosistemas forestales valencianos. Propone una remuneración parcial de los servicios ecosistémicos que ofrecen esos bosques, como una tasa sobre el dióxido de carbono y otra sobre el agua urbanoindustrial, cuyos importes se destinarían a los propietarios forestales públicos y privados en la medida en que sus formaciones presten esos servicios.
Según esta propuesta, el mecanismo de compensación económica de la prestación de servicios ecológicos contribuiría considerablemente a un mayor control de los incendios forestales, a la lucha contra la desertificación, a la mitigación y adaptación frente al cambio climático y al mantenimiento de los valores paisajísticos, recreativos y estéticos de los montes valencianos.