Es de conocimiento general que el agua, como el aire, han sido considerados históricamente dos bienes libres en el sentido económico del término. Cada vez es más evidente que el agua, cuantitativa o cualitativamente, no es un bien del que podamos disponer de forma ilimitada para la satisfacción de las necesidades humanas. Esta realidad ha sido patente por la conjunción de dos fenómenos indisociables: el crecimiento de la población y el nivel de consumo de bienes per cápita.
Este libro plantea una introducción desde diferentes puntos de vista sobre las peculiaridades del recurso hídrico.