El uso del ecoturismo como una estrategia de desarrollo es todavía un tema singular. Para que el ecoturismo tenga éxito, se debe preservar el medio natural, pero lo debe hacer de una manera que no evite el crecimiento en otros sectores de la economía. El autor de este interesante libro nos enseña cómo la persecución de inversión extranjera se ha asociado con la inmensa biodiversidad de Costa Rica y su atractivo para los turistas es clave para comprender la economía de ese país. Muchas de las preferencias que tienen los ecoturistas a la hora de elegir su destino permiten crear una atmósfera propicia para los negocios. Estos factores incluyen: estabilidad política y social, alta calidad de vida, bajos niveles de corrupción, libertad económica, altos niveles educativos, y unas infraestructuras adecuadas. En esta obra se revela que el desarrollo de estas estrategias podrían materializarse en otros estados de esa región, con el desarrollo sostenible como un factor clave.