En este libro la naturaleza da una lección al dinosaurio, que cree que con la fuerza se puede conseguir todo y no se da cuenta de que pelearse lleva a un callejón sin salida, ya que siempre se podrá encontrar a alguien más fuerte que uno mismo. Esta historia sirve para que los niños y niñas reflexionen sobre la inutilidad de la violencia y sobre la necesidad de respetar a todos los seres vivos. Cuento para ser contado a partir de los dos años y para leer a partir de los cinco. Dibujos de Francesc Rovira.