Australia es un país donde la naturaleza es la gran protagonista: amplísimas extensiones de bosques, miles de kilómetros de playas salvajes en un entorno solitario, arrecifes de coral, espectaculares cascadas, desiertos de arena, milenarias formaciones geológicas y dramáticos acantilados permiten la existencia de una flora y fauna que hacen de este país un paraíso para los amantes de la vida al aire libre. Pero también, sus ciudades, modernas, no carecén de interés para los viajeros urbanitas.