El ámbar nace de la resina fosilizada de los pinos, que han acabado por mezclarse en el suelo desde el Triásico. Algunas veces las resinas han atrapado restos de plantas, insectos e, incluso, vertebrados. El ámbar más famoso se encuentra en varios países de Europa oriental a orillas del Báltico. Los depósitos más grandes se encuentran en Königsberg en una capa de arcilla de 6 metros de espesor y 30 metros de profundidad, que actualmente opera a cielo abierto. Solo el 15% de las muestras recolectadas pueden ser usadas en joyería. Desde tiempos prehistóricos, el ámbar se ha utilizado como adorno o como objeto de adoración, este "Oro del Norte" es, de hecho, la primera sustancia preciosa que el hombre ha encontrado. Las creencias dicen que el ámbar limpia y purifica todo el cuerpo.
Este libro es una guía práctica, parte de la cual está dedicada al reconocimiento simplificado de los fragmentos de origen orgánico (plantas y animales) atrapados en ámbar. También explica las últimas investigaciones relacionadas con el ámbar por ejemplo los estudios con dos bacterias fósiles, Staphylococcus succinus y Bacillus sphaericus, de hace unos 40 millones de años, que estaban latentes en ámbar dominicano.