Stephen Jay Gould describía al conodonce, tomando prestada la definición de Winston Churchill, como "un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma". Este animal ha confundido a la ciencia desde hace más de un siglo. Se ha propuesto que se trataba de una babosa, otros defendían que era un pez, un gusano, una planta, o incluso un ancestro primitivo de nosotros mismos. La lista de posibilidades ha sido enorme, pero sin embargo nunca se ha hallado una respuesta satisfactoria. ¿Se ha podido identificar al animal que dejó detrás de sí estos fósiles minúsculos conocidos como conodontos? Tres veces pareció ser "encontrado", pero en cada caso se trataba, aparentemente, de un animal distinto.
En esta obra, Simon J. Knell lleva al lector en un viaje a través de 150 años de pensamiento científico, imaginando y discutiendo. Poco a poco el animal comienza a revelar sus rastros: su vida, su notable evolución, su presencia como testigo de grandes catástrofes, sus movimientos sobre la superficie del planeta, y finalmente su anatomía. Hoy en día el conodonte sigue siendo tal vez la criatura más discutida dentro del mundo de la zoología.