De sus expediciones por el norte de Chile, Karl Lang obtuvo espectaculares fotografías del desierto más seco del planeta, el desierto de Atacama, que se exitende entre la región costera del Pacífico y las montañas volcánicas cubiertas de nieve de los Andes. Sus fotografías a color de formato panorámico de los gigantescos campos de lava y los aparentemente ilimitados lagos salados de la región transmiten poderosamente la vastedad y la soledad de este paisaje.