El objetivo de la producción de este exquisito libro era la obtención de fondos para BirdLife International, a partir de ilustraciones que mostraran algunas de las especies de aves extinguidas en tiempos recientes. Los resultados sobrepasaron las expectativas de la edición, ya que la exposición con las obras originales en Londres tuvo una gran aceptación, mostrando en la misma a reconocidos artistas de la escena británica, como Peter Blake, Ben Newman, Ralph Steadman o Billy Childlish, junto con artistas de la talla de Bruce Pearson y Carry Akroyd. El libro recoge estas producciones artísticas, como un rico testamento a la exhibición y a las aves ya extintas que inspiraron las obras.