Desde 1933, Théodore Monod tuvo interés en montar una expedición al Tassili des Ajjer, que consideraba "una de las regiones más atormentadas y caóticas, con ruinas gigantescas como catedrales". Una región particularmente atractiva donde "una civilización prehistórica todavía ignorada dejó dibujos de gran belleza en las grutas y rocas". Finalmente Monod consiguió visitar la región cuando tenía 65 años. Invitado en marzo de 1998 por el director del Parc National du Tassili y por la Association des Amis du Tassili. Les etapas del viaje fueron Alger, Djanet, los oasis de Iherir, algunos gueltas dispersos alrededor de esa región, y finalmente otros sobre Sud, Alidemma y Monkhor.
Anne-Catherine Benchelah y Marie Maka participaron activamente en esta aventura junto a Monod, ofreciendo ahora al lector la posibilidad de conocer uno de los últimos viajes del gran explorador sahariano.