Ewen Whitaker rastrea los orígenes y evolución de los sistemas que se han seguido para denominar los accidentes geográficos de la luna, como son los cráteres, montañas, valles y manchas oscuras. Se describen las relaciones entre los nombres históricos y prehistóricos, y los que se usan hoy día de forma normalizada. Ilustran de forma magnífica la evolución de la cartografía lunar a lo largo de los siglos. Incluyen además fotografías históricas raras, para añadir documentos de valor histórico.