Para la mayoría de gente el Caribe evoca playas paradisíacas de arena fina con palmeras, pero para los ornitólogos Cuba, Haití, Jamaica... se asocian más bien a aves exóticas como los barrancolíes (Todidae) y los cocobinos (Cinclocerthia) y a una gran riqueza de aves endémicas (c.190 especies). Como muestra, seis familias de aves son exclusivas de la región y otra más, las ciguas (Spindalidae), prácticamente también lo es.
Asimismo, son zonas donde observar muchas especies accidentales procedentes de Norteamérica, Sudamérica e incluso Europa. Y por si esto no fuera tentación suficiente, estas islas incluyen a algunas de las aves más raras y amenazadas del mundo como la reinita de Semper (Leucopeza semperi) endémica de la isla de Santa Lucía en las Antillas Menores y los más remotos bosques cubanos albergaron hasta no hace tanto tiempo a las últimas poblaciones conocidas del carismático Picomaderos picomarfil (Campephilus principalis).