La intención de este libro, que incluye más de 1.700 biografías de coleópteros (coleccionistas de escarabajos) fallecidos, no es solo proporcionar una herramienta para ayudar a los nuevos trabajos científicos, sino también ayudar a los conservadores a localizar especímenes tipo e investigar la historia de sus colecciones.
Pero consigue mucho más, además, al revelar grupos de entusiastas, desde señores hasta artesanos que se reunían ajenos a la clase social para intercambiar ejemplares y planificar salidas al campo.