Desde la prehistoria hasta hoy día, el lobo ha tenido siempre un papel importante en el imaginario del hombre. Un símbolo icónico de la naturaleza salvaje, el lobo fue el último gran depredador de Irlanda, provocando siempre miedo, excitación, y admiración. Esta obra examina un gran número de fuentes documentales sobre la presencia del lobo en Irlanda, desde restos arqueológicos, evidencias de nombres (de topónimos y de personas) y del folclore. Examina también los registros históricos del lobo en esa región, incluyendo ataques al ganado (o más raramente a personas), describiendo cómo se produjo el exterminio, con todo detalle, desde la legislación, a la creación de equipos para cazarlos, y la deforestación. Finaliza la obra discutiendo si la población irlandesa podría ser una subespecie única, así como la controvertida posibilidad de su reintroducción.