Explica los orígenes evolutivos y el desarrollo de la simbiosis, e ilustra sus principios con una variedad de ejemplos de relaciones simbióticas y no simbióticas, como las asociaciones mutualistas o parasitarias. Aunque el intercambio recíproco de beneficios es la característica clave de la simbiosis, los beneficios a veces pueden provocar un conflicto entre los socios. El autor demuestra cómo estos conflictos pueden ser manejados por un solo organismo de control que de forma selectiva retribuye a los socios y puede emplear los mecanismos de reconocimiento que discriminan entre los socios potencialmente beneficiosos y perjudiciales o ineficaces. Revela la uniformidad general del proceso entre diferentes organismos con diferentes historias evolutivas, y demuestra cómo las simbiosis se pueden utilizar para manejar los ecosistemas, mejorar la producción de los alimentos, y promover la salud humana.