En este fascinante libro, Raymond Pierotti y Brandy Fogg ofrecen una nueva versión sobre cómo los lobos se convirtieron en perros y en última instancia en el mejor amigo del hombre.
Más que comentar cómo conseguieron amaestrar y hacer manso a un animal agresivo y peligroso, los autores centran su libro en la coevolución y el mutualismo.
Los lobos iniciaron la relación probablemente con el hombre del Paleolítico, formando lazos de habilidades reconocidas mutuamente y por su capacidad emocional. Esta obra interdisciplinaria bebe de fuentes como la biología evolutiva, así como de las historias tribales de los indígenas para producir una historia inesperada sobre caza cooperativa, lobos protegiendo campos, y compañía mutua entre lobos y humanos. Una obra altamente recomendable para los interesados en la evolución del hombre, comportamiento animal, antropología, y la historia de la domesticación canina.