Aunque existe consenso entre los investigadores de que las aves evolucionaron a partir de los terópodos coelurosaurios, los paleontólogos aún debaten la identificación del grupo de coelurosaurios que más se acercan al ancestro común de las aves. Los últimos 20 años han sido testigos del descubrimiento de una amplia gama de tipo aviares, como terópodos, que ha amplificado considerablemente la disparidad anatómica entre los deinonychosaurios, algunas de las cuales se asemejan a Archaeopteryx más que los Deinonychus. Entre estos terópodos recientemente descubiertos que muestran similitudes notables con las características de las aves, están los terópodos Microraptor y Anchiornis, Unenlagia, Buitreraptor y Rahonavis. Un extraño grupo de coelurosaurios de tamaño diminuto, los Scansoriopterygidae, también presenta algunas similitudes con las aves que llevan a algunos autores a interpretar como más estrechamente relacionados con ellas que los otros dinosaurios. Con el objetivo de explorar las relaciones filogenéticas de estas coelurosaurians y las aves, se integran en esta obra los estudios recientemente publicados, dando lugar a cambios significativos en la distribución topológica de los taxones dentro de Paraves. Presentan evidencias de que Dromaeosauridae, Microraptoria, Unenlagiidae, y Anchiornis además de otros taxones forman una clase hermana con las Aves, y que la Scansoriopterygidae son coelurosaurios basales que no están estrechamente relacionados con las aves. Las implicaciones en la secuencia evolutiva de los caracteres anatómicos que conducen a las aves, incluyendo el origen del vuelo, también se discute a partir de esta nueva hipótesis filogenética.