Este libro invita a reflexionar sobre la conexión entre los seres vivos y su entorno, destacando la importancia de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas. A través del concepto del "árbol de la vida", se ilustra cómo las especies se clasifican y evolucionan, fomentando una mayor apreciación por la diversidad.
El autor expresa su preocupación por el impacto negativo de la ambición económica en la naturaleza y motiva a los lectores a cambiar sus hábitos de consumo y a involucrarse en la protección del medioambiente. La obra subraya que no hay un "planeta B" y la urgencia de actuar para preservar la Tierra.