El paleoantropólogo Pat Shipman revela en este ensayo por qué los humanos tienden a adoptar mascotas, cuando comenzó este comportamiento, y qué ha llevado a que esto se mantenga, a pesar de ser, en principio, un comportamiento maladaptativo. A lo largo de los últimos 2.6 millones de años, los humanos que han coexistido con animales han disfrutado de ventajas culturales y adaptativas. Para ilustrar esto, el autor nos lleva alrededor de un tour que examina los principales hitos de la civilización, desde la fabricación de herramientas, al inicio de la agricultura, el arte y el lenguaje, explicando cómo se llegó a cada etapa mediante las relaciones interdependientes con otros animales. Basando sus conclusiones a partir de sorprendentes evidencias halladas en el registro fósil, sugiere que la tendencia a querer a otros animales es innata en el hombre, algo muy distintivo de nuestra especie, de manera que el proceso de domesticación de los animales no solamente cambió a algunas especies sino que al mismo tiempo tuvo un enorme impacto sobre el propio hombre.