Lurz presenta un nuevo enfoque para la comprensión de cómo perciben los animales lo que otros animales están pensando, ofreciendo un modelo que se basa en las capacidades cognitivas que los animales se sabe que poseen en lugar de partir de una visión preconcebida de la mente aplicable a las habilidades que poseemos los humanos. Lurz pasa a describir una serie innovadora de nuevos protocolos experimentales para la investigación de este tema que permite superar un problema metodológico persistente en el campo, conocido como el problema lógico o el desafío de Povinelli. Este protocolo muestra en detalle cómo aq los diversos tipos de animales -de los monos a los cuervos y los perros- puede hacerse la prueba de estado de percepción y atribución de creencias.