Camerún es una síntesis de África, un país sin rival en lo que a diversidad paisajística y cultural se refiere. A modo práctico, goza de grandes ventajas para el viajero; es un territorio estable política y económicamente, donde el extranjero es bienvenido. Y sin duda alguna, Camerún es todavía virgen desde el punto de vista turístico, una característica cada vez más rara en tiempos de galopante globalización.