Algunos de los programas de conservación establecidos en los Estados Unidos han comenzado a derivar desde el enfoque de la conservación a especies concretas, al de la protección a conjuntos de especies más o menos interconectadas, o conjuntos de organismos que viven en hábitats similares. Este libro trata, en esencia, de evaluar las diferentes estrategias que se usan para la protección y conservación de especies escasas que viven en hábitats terrestres. Reúne conceptos que han de interesar a ecólogos, botánicos, biólogos, economistas, y sociólogos.