La biogeografía representa uno de los aspectos más complejos y desafiantes de la investigación en macroevolución, que requiere aportaciones tanto de la geología y ciencias afines como de la biología. Los investigadores con antecedentes en geología y paleontología son con frecuencia responsables de la reconstrucción paleogeográfica a pesar de tener poca familiaridad con las técnicas biogeográficas actuales. A la inversa, los métodos biogeográficos a menudo son diseñados por especialistas que, por lo general, están menos familiarizados con el registro fósil, la estratigrafía y la paleogeografía.
La paleogeografía y la paleobiogeografía reúnen ambos enfoques para crear una imagen más completa de la biodiversidad en el espacio y el tiempo. Para conseguir este objetivo ponen énfasis en el uso de recursos digitales, así como en el uso de datos disponibles de manera abierta en la red.