Previene a los pájaros de la presencia de un cristal de forma discreta. El marcador se aplica directamente sobre el cristal haciendo varias líneas que atraviesen toda la superficie. El producto aplicado es transparente a nuestra vista aunque ligeramente detectable si nos fijamos, pero crea un reflejo ultravioleta muy visible para las aves. Hay que tener en cuenta que si se pretende hacer fotos a través del cristal estas marcas pueden llegar a quedar patentes en la fotografía. Puede quitarse con facilidad con un limpiacristales convencional.
El BirdPen debe aplicarse a trazos cada 8-10 cm. Su efecto dura entre 3 y 6 meses o hasta que se limpia de nuevo el cristal. Con un marcador se puede tratar unos 10 m2. El marcador debe conservarse en un lugar fresco para que no pierda efectividad o se seque (15ºC).