Ilustra cómo nuestra especie ha habitado y modificado los bosques tropicales desde las primeras etapas de su evolución. Si bien las estrategias agrícolas y las vastas redes urbanas surgieron en los bosques tropicales mucho antes de la llegada de las potencias coloniales europeas y su posterior industrialización, esto no debe tomarse como justificación para la deforestación masiva y las amenazas a la biodiversidad impuestas a los ecosistemas forestales tropicales en el siglo XXI. Más bien, una perspectiva tan a largo plazo destaca los desafíos actuales de la sostenibilidad que enfrentan las sociedades de indígenas, agrícolas y urbanas en estos entornos, preparando el escenario para enfoques más integrados de conservación y elaboración de políticas, y la protección de milenios de recursos ecológicos y culturales como patrimonio vinculado a estos hábitats.