AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN

Son numerosas las investigaciones, tanto a nivel nacional como internacional, que constatan los beneficios que conlleva la adopción de la agricultura de conservación en las explotaciones agrarias.
Con los sistemas de agricultura de conservación se evita la erosión de manera eficaz, lo que se traduce en una mejor calidad de las aguas superficiales, debido a la reducción del contenido en sedimentos y otros elementos en solución. Por otro lado, gracias a los restos vegetales que quedan de forma permanente en el suelo, se incrementa la biodiversidad, al favorecer las condiciones para el desarrollo de numerosas especies de pájaros, pequeños mamíferos, reptiles, invertebrados del suelo tales como lombrices o predadores de plagas. Además, la reducción, e incluso eliminación total, de las labores con arados propiciada por la agricultura de conservación contribuye al almacenamiento del carbono atmosférico en el suelo, al tiempo que se disminuye las aportaciones de CO2 que se libera a la atmósfera, lo que es de especial interés para paliar los efectos del cambio climático.
Este libro facilita conocer cómo gestionar los suelos agrarios de una manera sostenible. A su vez explica como mejorar la fertilidad de los mismos y la biodiversidad que los habita. También ayuda a saber identificar qué maquinaria necesita un agricultor para desarrollar correctamente la agricultura de conservación, y de qué manera estas técnicas pueden ayudar a mitigar el problema global del cambio climático.