Un suelo fértil es ante todo un suelo vivo, es decir un suelo lleno de lombrices, hongos, bacterias y fauna variada que contribuyen al reciclaje de la materia orgánica y mantienen una buena porosidad.
Gabriel Primetens primero explica los mecanismos que dan a la tierra una fertilidad sostenible.
Luego, en una segunda parte, presenta con la ayuda de fotografías macro toda la diversidad que un suelo vivo puede contener en regiones templadas: microflora (bacterias, algas y hongos) y fauna del suelo (del protozoo unicelular al topo).
Finalmente, en la última parte, se detallan todas las técnicas que permiten regenerar y mantener los suelos de forma natural y orgánica.