NUEVO PRECIO
Hacia el año 1900 apenas quedaba un centenar de osos en el Pirineo. Hacia el año 1981 solo quedaba una veintena, seis o siete a mediados de los años 90 en el Béarn y en Navarra hasta que se hizo una reintroducción en 1996 y 1997 en los Pirineos centrales. En 2005, con solo unos 20 osos, la población sigue todavía en un estado de enorme fragilidad. Esta obra nos adentra en el embrollo político, socio-económico, y ambiental alrededor de la salvaguarda del oso, poniendo de relieve las iniciativas de los actores locales, nacionales, públicos y las asociaciones, para conseguir la pervivencia de esta pequeña población de osos pirenaicos.