Relato sobre las andanzas pirenaicas del autor en el que describe su apasionada búsqueda de plantas, y en particular de los musgos y las hepáticas. Pero también contiene anécdotas, así como descripciones de los naturalistas locales que encontró, todos ellos personajes singulares. Este libro es una ventana al pasado por los cambios sufridos en los Pirineos desde cuando Spruce los visitó, a mediados del siglo XIX, en plena época del Romanticismo.