Excelente ensayo de Stephen Jay Gould que, como es su estilo habitual, a través de una prosa algo provocativa, humorística, e irónica, discute paradigmas y creencias arraigadas en la cultura humana, acerca de las 'finalidades' de la evolución, y el papel que tiene el ser humano en la naturaleza. Gould enfatiza hasta qué punto es importante analizar cada fenómeno en su contexto, para ver si es solo una parte de un espectro de variación, más que un escalón dentro de una escala de valores, entre el progreso y la degeneración desde un valor intermedio. Una mirada a la teoría de la evolución bajo una perspectiva brillante, escrita elegantemente y de forma muy amena.