A lo largo de este libro el lector descubrirá qué animales son los que causan más muertes al hombre, además de una gran cantidad de estadísticas, historias reales narradas de forma muy amena, y sorprendentes hechos acerca de la percepción que el propio hombre tiene de la peligrosidad de ciertas especies cuando en realidad son otras las que deberían hacernos temer. Es posible, por ejemplo, ser mordido por la cabeza de una serpiente muerta una hora después de haber sido decapitada, o por contra, por cada persona que es mordida por un tiburón hay 25 que han sido mordidas por personas que viven en la ciudad de Nueva York. Comenta los casos de muertes producidas por serpientes, cocodrilos, felinos, elefantes, hipopótamos, búfalos, lobos, dingos, osos, arañas, escorpiones y otras especies.