La obra clásica de Gilbert White, escrita en 1789, como una serie de cartas, en las que describe con precisión la flora y fauna que observa en su condado de Hampshire. Se trata de un clásico de la literatura naturalista, esta edición incluye ilustraciones contemporáneas, una introducción que contextualiza el contenido, y un apéndice de las respuestas que han dado los lectores a lo largo de 200 años. Esta edición está bellamente ilustrada. Combina en los textos la descripción minuciosa del comportamiento de los animales observados, con una prosa que inspiró a escritores como Charles Darwin o Virginia Woolf. La introducción, de Anne Secord, hace entender por qué usó el estilo epistolar para presentar la información.