Cuando James Lovelock y Lynn Margulis expusieron su teoría sobre Gaia, la Tierra como un todo integrado donde la interconexión de lo natural tiene como finalidad el mantenimiento de la salud del planeta, la comunidad científica no lo acogió como una idea aceptable, pero la sociedad en general sí lo hizo con entusiasmo. El filósofo Michael Ruse usa el concepto de Gaia para explorar la naturaleza de la ciencia. Sigue los orígenes del concepto para hallar que hay una conexión con Platón, y que contiene una concepción holística de la realidad, lo que derivó en que muchos la considerar pseudociencia. Discutiendo la brecha que hay entre la sociedad de la tecnología, y los sentimientos, misticismo y la religión, Ruse aborda un concepto tan amplio como Gaia para explorar su vertiente más filosófica.