No es infrecuente que los pilotos de aviones de pasajeros, en el momento de aterrizar, cuando encaran la pista de aterrizaje y creen que está todo controlado, en el último instante aparecen animales que se cruzan con la trayectoria del aterrizaje: ciervos, coyotes, o bandos de aves de diverso porte. En esas situaciones, las colisiones son frecuentes, creando pérdidas considerables a las compañías de aviación, que llegan casi al billón de dólares anuales. La United States Federal Aviation Administration ha registrado un aumento de la frecuencia de estos incidentes en los Estados Unidos. Ello se debe tanto a un aumento de la cifra de vuelos como a una mejora de las poblaciones de parte de las especies que pueden entrar en los recintos aeroportuarios. En esta monografía se revisan los sistemas que se han acumulado para abordar la gestión de la fauna salvaje en los aeropuertos, con la idea de minimizar al máximo los riesgos que pueden ocasionar la fauna al tráfico aéreo.