Los ecólogos, administradores de propiedades, y los políticos, siguen intentando averiguar cuál es la mejor estrategia para manejar las invasiones biológicas. Una lección emergente es que la gestión proactiva limita los impactos negativos, reduce los riesgos y permite ahorrar dinero. Esta obra explora cómo detectar y responder a las incursiones de plantas invasoras, resumiendo la literatura científica más reciente, proporcionando recomendaciones prácticas, y revisando las condiciones y procesos necesarios para conseguir la prevención y erradicación de esas especies.