En esta obra, la autora pasea por los recuerdos de su infancia y por los de su vida actual, que transcurre entre el Parque del Príncipe y la Ribera del Marco cacereña, enclaves de valiosa biodiversidad en el corazón mismo de la ciudad. Ni el arroyo de Aguas Vivas ni el del Marco, cauces que discurren por estos lugares, están libres de amenazas, por eso es tarea de la ciudadanía conservarlos para el futuro.