¿Es el yeti solo un fantasma de nuestra imaginación, o es una criatura real? ¿Un sobreviviente de nuestra propia ascendencia salvaje? Este es el misterio que Bryan Sykes se propuso desvelar. Tres muestras de cabello del remoto reino del Himalaya de Bután son la causa de la investigación. Las muestras de cabello eran del descrito como yeti butanés, esa legendaria criatura de las altas nieves que ha atormentado la imaginación de los viajeros durante siglos. Se le pidió al profesor que los estudiara mediante análisis de ADN. Los pelos no revelaron sus secretos fácilmente, pero finalmente dos fueron identificados como especies conocidas de oso. El tercero seguía siendo un misterio.
Diez años después, dos estudios científicos hicieron que el yeti volviera a entrar en los pensamientos del profesor Sykes. El primero, una mejora puramente técnica, significaba que ahora era posible obtener una muy buena señal de ADN de un solo cabello. El segundo estudio provino de la sorprendente conclusión de un artículo publicado en 2010. La naturaleza de la bestia contenía los detalles de la secuencia de ADN de otra especie humana, el Homo neanderthalensis, los neandertales, que se cree que se ha extinguido. Una de las muchas teorías para explicar la leyenda del yeti es que había pequeños grupos de neandertales que habían logrado sobrevivir hasta los últimos tiempos, o tal vez incluso hasta el día de hoy. De ser así, ¿sería posible detectar cruces recientes entre nuestra propia especie y los neandertales en los genomas de los pueblos indígenas que viven en regiones remotas? ¿Lugares donde las leyendas del yeti son más fuertes y los avistamientos más numerosos?
Se propuso ubicar y analizar tantas muestras de cabello como fuera posible, con enlaces al yeti. Al hacerlo se encontró entrando en un extraño mundo de misterio y sensacionalismo, fraude y obsesión e incluso lo sobrenatural. Protegido por el despiadado vigor del análisis genético, pudo escuchar las historias del yeti sin tener que formarse una opinión. La única opinión que importa es el ADN.