Elabora un recorrido que muestra la belleza y las bondades de la biodiversidad del entorno. En su viaje, se detiene en los secretos que guardan los océanos, la fauna y la flora, y, con ello, desvela de primera mano esta conexión imborrable que existe entre la naturaleza y la vida. El medio natural alimenta, proporciona agua fresca, permite extraer propiedades medicinales de su botánica, controla la polución y provee de oxígeno, e, incluso, su contemplación ofrece un auténtico consuelo espiritual. En plena lucha contra el cambio climático, este ensayo invita a reaprender a mirar, y a apreciar la naturaleza desde la delicadeza de las pequeñas formas de vida, haciendo hincapié en la necesidad de actuar, como individuos, para proteger el mundo natural.