OSTRICH

En muchos sentidos, el avestruz ocupa un lugar preponderante en nuestra cultura: es el más alto y más pesado de todos los pájaros, puede alcanzar 2,75 metros de altura y pesar cerca de 160 kilogramos. Asimismo, pone el huevo más grande de cualquier pájaro vivo. Desde sus huevos a su carne, piel y plumas, el avestruz ha sido aprovechado por los seres humanos desde el comienzo de la historia. La demanda de sus plumas fue tan grande en la época victoriana que se hicieron grandes fortunas mediante la cría en cautividad de la misma, en particular en África del Sur y Estados Unidos. Después de la Primera Guerra Mundial cambiaron las modas, de manera que se tuvieron que buscar nuevos usos para las avestruces domésticas. Hoy en día, el moderno agricultor de avestruz no sólo produce plumas y cuero para el mercado de lujo, sino también carne para los supermercados.
Además de su presencia física, el avestruz ha sido durante mucho tiempo un objeto de curiosidad y fascinación, convirtiéndose en sinónimo de pasividad, mientras que se teme al mismo tiempo por su agresividad. Se ha destacado en el arte, la literatura, el cine y la cultura popular, ha sido representado en las pinturas rupestres, en antiguos manuscritos medievales, así como en publicidad y como un personaje de dibujos animados en muchas películas modernas.
Edgar Williams ha proporcionado una singular visión de esta extraordinaria ave, una crónica de su comportamiento, sus hábitats, así como su efecto en nuestra cultura. Con muchas ilustraciones llamativas extraídas de la naturaleza y la cultura, será de interés para todos aquellos interesados en las aves y la naturaleza, así como cualquier persona que siga la moda, el arte o la historia antigua.