Durante casi cuatro millones de años los microbios fueron los únicos habitantes de los océanos primitivos, trabajando como máquinas para favorecer la vida en la Tierra. Estos organismos han transformado químicamente a nuestro planeta para hacerlo habitable. Este libro escrito con perspicacia y humor lleva al lector a un mundo microscópico para explorar a estas criaturas y su función en la Tierra y cómo la vida humana dejaría de existir sin ellos.