Estamos al borde de una transición histórica: en algún momento de 2008, más de la mitad de la humanidad vivirá en áreas urbanas. ¿Es ésta una buena o mala noticia? Los centros urbanos son hervideros de creatividad, centros neurálgicos de la economía y motores del progreso tecnológico. Pese a ello, no muy lejos de los enclaves de acceso restringido con lujosas viviendas, los niños de las chabolas mueren debido a enfermedades transmitidas por el agua contaminada. Desde Bogotá hasta Londres, los gobiernos locales se han consolidado como innovadores ambientales, pero todavía las ciudades contribuyen al cambio climático. Esta edición de La situación del mundo, analiza los cambios en el modo en que las ciudades son gestionadas, urbanizadas y habitadas, que podrían favorecer un futuro urbano más saludable a la vez que más pacífico.