«Este libro me hubiera gustado leerlo al principio, cuando estaba llena de amor y entusiasmo, pero mis ideas eran extremadamente vagas». Así cuenta Pia Pera lo que la impulsó a escribir estas páginas: encaminar a quienes se embarcan en una aventura con la tierra considerando nueve entornos posibles: agua, sol, sombra, mar, llanura, colina, montaña, ciudad y huerto. Cada evocación de estos «paisajes primarios» va seguida de un «entre bambalinas» donde sugiere cómo hacer realidad los deseos botánicos: qué plantas elegir, cómo albergarlas mejor. Con su acostumbrada sabiduría, la escritora enseña que el amor que un jardín necesita en nada se diferencia del que requieren los seres sensibles: es un amor hecho de atención, comprensión, cuidado y respeto. Y, por supuesto, del jubiloso asombro que causa el milagro de la presencia, porque en el jardín, lugar de belleza laboriosa y nutritiva, sólo hay espacio para la vida pura y simple. Acompañarla supone encontrar serenidad y conocimiento, deseo y satisfacción, espiritualidad, entusiasmo y el buen humor de un bellísimo paseo por la naturaleza. Chaqueta y sombrero impermeables, botas de agua; Ver hojas convertidas en destellos de luz. Es la felicidad.