El impacto del hombre sobre el clima a menudo se comenta como un periodo de un siglo y cómo cambiarán las cosas hasta el año 2100, el año en que la mayoría de predicciones se fijan como límite. En esta obra David Archer, uno de los climatólogos más importantes, revela la verdad más dura: esos cambios en el clima quedarán fijados probablemente para siempre. Hemos comenzado una era en la que el planeta se halla modificado irreversiblemente por la acción del hombre. Los hielos de Groenlandia y la Antártida pueden tardar todavía más de mil años en revelar toda su reacción al cambio climático actual, así como los cambios en los niveles del mar pueden tardar en completarse unos cuantos siglos más allá de la fecha de 2100.