Durante siglos el fuego ha estado asociado a una imagen de destrucción al mismo tiempo que con el calor del hogar y la cocina. Pero también en algunas regiones de Francia juega un papel económico, social y ecológico, se trata del fuego pastoral, diseñado precisamente para mejorar el medio.
Este libro ofrece un enfoque interdisciplinar, centrado en la etnograecología, sobre un tema, la utilización del fuego como agente para modificar el medio en Francia, sobre el que hay poca bibliografía en ciencias sociales. De interés actual, explora la sabiduría local en torno a este tema, y su papel sobre la gestión de la biodiversidad en un espacio protegido en Francia.