Los museos de historia natural están cambiando, tanto por su propio desarrollo interno como en respuesta a los cambios del contexto social actual. Históricamente, el objetivo de la recolección de la naturaleza era desarrollar ensamblajes enciclopédicos para satisfacer la curiosidad humana y crear una base para la información taxonómica. Hoy en día, con la biodiversidad mundial en rápido declive, existen nuevas razones para construir y mantener colecciones, mientras que las audiencias son más diversas, numerosas y técnicamente más expertas. Las instituciones deben aprender a adoptar nuevas tecnologías al tiempo que conservan la autenticidad de sus historias y el valor que se les da a sus objetos.
Esta obra comienza a desarrollar un discurso cohesivo que equilibra los problemas dispares que nuestras instituciones enfrentarán en las próximas décadas. Desarma el tema en varios elementos clave y, a través de comentarios y síntesis, explora una imagen cohesiva de la trayectoria del sector de los museos de historia natural.